Fue un accidente de tráfico, fue una batalla

Compartir:

Fue un accidente de tráfico, fue una batalla.

(Si eres aprensivo no leas este post)

 

Tardamos 5 minutos en llegar y 10 segundos en entender que la cosa pintaba mal.

Llovía, había barro mezclado con gasolina, aceite, mucho cristal roto y poco espacio dentro de un coche semivolcado en la cuneta.

Una chica lloraba envuelta en una manta, abrazada a la enfermera del centro de salud, el chico se encontraba atrapado.

Estaba inconsciente, pero tenía pulso carotideo  y ventilaba con dificultad, Colocamos collarín, Kendrick y taponamos heridas.

 

Fractura abierta de ambos fémures, TCE, trauma facial y fractura cerrada antebrazo derecho; se desangraba, se chocaba, había que empezar a pasar volumen. Le cogí la mejor vía posible en la mano izquierda   y colocamos mascarilla O2 a alto flujo.

Tras cortar chapa y retirar motor encajado contra sus piernas, al final consiguieron los bomberos su extricación con tablero y Dama de Elche.

Le pasamos a colchón de vacío y subimos a la ambulancia.

 

Revisión rápida de trauma, a pesar de las fracturas movilizaba las cuatro extremidades, paciente en estado crítico, conseguimos una segunda vía.

Parecía recuperar consciencia, empezó a agitarse, sus pupilas eran isocóricas y reactivas, pero lentas, Glasgow de 9, había que aislar vía aérea. Sedación con Midazolam, analgesia con Fentanilo y relajación con Anectine …Guedel, tubo, sondas nasogástrica y vesical (No sangre en orina ni en contenido gástrico).

 

Tras compresión mantenida las heridas dejaron de sangrar, colocamos sendas férulas hinchables en miembros inferiores.

Hipotenso, taquicárdico, taquipnéico, saturación de 94 % con O2, Capnografía de 39.

Abdomen blando, depresible y no trauma tórax aparente.

Tras pasar expansor de volumen su tensión se estabilizó y su estado hemodinámico permitía el traslado.

Activamos Código Trauma que alerta al hospital de la llegada de un paciente con trauma potencialmente grave.

Tras veinte minutos de pelea nos miramos el equipo y nos dimos cuenta de que apenas habíamos hablado, no había hecho falta. Con el chico estable empezamos a medio sonreír, sonrisas de complicidad, de esa sonrisa de trabajo bien hecho.

 

Tenía 24 años y volvían de una cena en casa de unos amigos. No había bebido, repetía la novia.

 

El traslado de 20 minutos y la transferencia en el hospital.

Sus padres lloraban a nuestra salida, “su hijo se encuentra estable dentro de su gravedad”.

Las gracias con voz entrecortada y llorosa de su madre.

Al llegar a la ambulancia me di cuenta que habíamos librado otra batalla, el barro, la sangre y la oficina otra vez convertida en campo de batalla, otra ganada.

A los 15 minutos la oficina brillaba lista para volver a entrar en combate.

Y así una guerra, una profesión…

 

Compartir:
3 comentarios
  1. Ana Isabel
    Ana Isabel Dice:

    Hola!Alberto.No se si nos conocemos,pero no importa.Te diré que hacía mucho tiempo que no leía historias tan humanas y bonitas como las que acabo de leer,tuyas.Tu labor,vuestra labor de tod@s los que formáis parte de este gran equipo de emergencias es envidiable para el resto del personal sanitario..Siempre oímos decir lo complejo y duro que es el servicio de urgencias y no siempre se dice que el primer soporte vital y asistencia es atendida por vuestro gran equipo..y,sin duda la vida de una persona depende de vuestra profesionalidad,templanza,valentía y por supuesto humanidad.Felicidades!a todos los que estáis allí y ánimo y fuerzas para seguir batallando con victorias o sin ellas lo importante es estar cuando la vida de una persona pende de un hilo…y,por último solo decirte que soy auxiliar de enfermería en el hospital virgen de la Salud de Toledo.

    Responder
    • AlbertoLS
      AlbertoLS Dice:

      Mil gracias Ana por tus palabras ???? ???? ????
      Todo el personal formamos parte de esa gran cadena asistencial, desde el primer equipo de Atención Primaria que llega hasta el último celador que saca al paciente en silla de ruedas tras su alta después de haber estado a punto de morir y pasar por las manos de 200 compañeros!!!.
      A todos gracias!!!

      Responder
  2. Javier Hernandorena sañudo
    Javier Hernandorena sañudo Dice:

    Hola soy t.e.s. En un Svb no sabes como te entiendo las veces q he vivido esa misma situación el no necesitar hablar con tu compañero. La complicidad con vosotros Esa sonrisita q se nos escapa cuando conseguís coger una vía mientas nosotros sujetamos el brazo o la mano el valor q tiene para nosotros cuando llegáis a una urgencia y nos felicitáis por nuestro trabajo esas risas después de un tráfico cuando vemos q tenemos mas barro en la ropa q la ambulancia y nadie se ha dado cuenta

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *